Lo más lindo de participar de esta feria es reencontrarnos con gente de otros puestos, todos ellos personas amables, solidarias y con ganas de hacer lo que hacen, lo cual hace que se vean felices de estar y compartir. Además de las visitas de familia y amigos que se acercan a mimarnos y a comprarnos nuestros productos, lo que nos hace sentir valoradas y requete orgullosas.
Este año consegui algunas bases de hierro y hasta un arbolito coqueto para colgar mis tazas de las princesas desconocidas. Este arbolito precioso lo consegui con Moni de Artesanías Ayman ( alguien adorable que conoci este año)